Libardo Yanod Márquez presentó al Presidente Gustavo Petro su "renuncia irrevocable" a la Superintendencia de Servicios Públicos.

Afirmó que "no fue una tarea fácil" la que encontró, porque "los entes públicos recibidos para su Gobierno adolecen del efecto causado por largas décadas de adormecimiento del sentido de lo público y de la reorientación de los imaginarios profesionales hacia el simple oportunismo y hacia el favorecimiento de tendencias empresariales más cercanas a la captura de rentas que hacía un ejercicio consistente con el trabajo, la creatividad y la productividad". 

Nuestras noticias en tu mano: únete a nuestro canal de WhatsApp y mantente informado de todo lo que sucede.

Sostuvo que su aporte a la entidad fue el aporte de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, para lograr un "mejor sistema único de información y su aprovechamiento en procesos de inspección, vigilancia y control".

Aseguró que cuando culmine la implementación de los nuevos aplicativos, "estos permitirán a los usuarios recibir respuestas y soluciones inmediatas a sus peticiones, quejas y reclamos".

Pero lo más llamativo de su renuncia fue cuando tocó el tema Air-e, empresa que lleva 11 meses intervenida.

"También será notable la ejecución de las obras e inversiones proyectadas en empresas intervenidas y la solución integral para Air-e", apuntó.

Te puede interesar: Inicia cumbre entre Trump y Putin para 'perseguir la paz'

Márquez, muy cercano a Petro, fue muy criticado por los gremios por los nulos puentes de comunicación y porque no brindó soluciones para la sostenibilidad financiera de Air-e. 

La deuda de la empresa supera $1,5 billones desde la intervención de la Superservicios.